El Gran Vidrio (Marcel Duchamp, 1915-1923)
Esta obra del francés Marcel Duchamp, uno de los grandes revolucionarios del mundo del arte, es una de las que más ríos de tinta ha hecho correr a lo largo de la historia, no en vano se trata de una obra compleja e imposible de entender en toda su dimensión de un simple vistazo lo que, por otro lado, deja abierta de par en par la puerta a la imaginación del espectador posibilitando infinidad de lecturas. Ya el mismo título no deja de causar perplejidad: Gran Vidrio: La novia puesta al desnudo por su solteros, incluso, y a la que su autor subtitulaba como Retraso en vidrio o Tal vez un cuadro de bisagra. Clara muestra de la fascinación que Duchamp sentía por utilizar juegos lingüísticos en los títulos de sus obras, y en su forma de entender el arte.Una obra que se va gestando a lo largo de los años, hasta que el autor la declaró "oficialmente inacabada", y que tiene antecedentes en obras como El pasaje de la virgen a novia (1912), el Molinillo de chocolate (1914) y Nueve formas masculinas (1914-1915). En toda su obra, y en el Gran Vidrio eso se percibe con claridad, la complejidad, suma de los muchos intereses que el autor tuvo a lo largo de su vida, y llegó a publicar, en 1934, un manual, a la manera de un libro de instrucciones de esos que vienen con cualquier aparato, que había que leer al mismo tiempo que se contemplaba la obra. En 1926, durante un traslado de la obra el vidrio sufrió desperfectos y en ese momento Duchamp la declaró concluida.
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